Blogia
Alguien que anda por aquí

He visto una estrella fugaz

He visto una estrella fugaz

Desde mi nueva casa, apenas un destello de luz oblicuo que surcaba el cielo nocturno entre los tejados. Siempre me paraliza la visión de una estrella fugaz. Me deslumbra esa magia efímera que atraviesa el aire, cambiándolo todo sin mover nada. Contengo la respiración y parpadeo, abro bien los ojos a todo alrededor, y no hay nada. Siguen esas dos estrellas titilando allí, el planeta ese que nunca me acuerdo de cómo se llama iluminando allá, un toldo que se deja llevar por el viento, las mismas antenas erguidas al fondo. Nada nuevo, pero todo parece diferente. Tocado por la magia de una estrella fugaz que ha surcado el cielo que se ve desde mi cuarto.


Me brota entonces la necesidad urgente de pedir un deseo. Alguien me lo dijo de pequeña una vez: “¡mira una estrella fugaz, pide un deseo!” y me pongo a buscarlo, rápidamente. Tengo derecho a un deseo porque he visto una estrella fugaz, pero es un doble regalo. Ya estoy donde quiero estar. En una casa desde la que puedo ver las estrellas fugaces, con vecinos que me recogen la ropa tendida cuando llueve y me acercan en mitad de la noche las cajas abiertas de la mudanza que dejé olvidadas en el ascensor. Anónimamente además, he llegado a pensar que son duendes, de tan acostumbrados como estamos en Madrid a que mucha gente no sea amable con el de al lado. Podían haberse llevado las cajas tranquilamente, por una de ellas asomaba un radiocasete. Pero se ve que a estos duendes no les hace falta la música. A mí, después de todos los problemas de los últimos meses, este tipo de bienvenida era precisamente lo que me hacía falta.

3 comentarios

Alf -

Qué maravilloso leerte aunque sea de vez en cuando. Has encontrado tu hogar parece!

chafayita -

Corroboro que se trata de un lugar especial ese en el que convives con el cielo estrellado. En cuanto a los duendes, no tengo ninguna duda de que así es, como tampoco tengo dudas de que tú, Elena, también eres un poco duende.

marta -

amiga qué hermoso lugar debe ser el que elegiste para pasar esta etapa. seguro te acompañará la misma buena estrella que compartís con el mundo. Un abrazo interoceánico!