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Alguien que anda por aquí

Para eso (también) sirve un beso

Es difícil, pero tenemos que intentar que el clima de hostilidad y malas noticias no nos contagie. Por nuestro bien, por el de todos. Porque es posible construir una sociedad mejor a base de pequeños gestos. No dejarnos llevar por la corriente hacia el fondo.

 

El otro día estaba yo saliendo del aparcamiento de un centro comercial y me paré en un ceda el paso. No me di cuenta de que tenía prioridad y pensé que era un stop. Oh gran falta. Había un coche ocupado por una parejita joven esperándome, y al ver que yo no arrancaba empezaron a gritar desaforados. Tenían las ventanillas subidas y no podía oirles, pero vi sus caras desencajadas por el enfado. Auténtica furia.

 

Traté de ignorarles, arranqué, salí del parking y me los volví a encontrar en un semáforo. Seguían mirándome y gritando como si hubiera hecho algo abominable, gesticulando de una manera exagerada. Había un odio en sus caras inaudito, yo no daba crédito. ¡No era para tanto!

 

Lo normal habría sido cabrearme yo más, responder con aspavientos que se fueran al carajo, que ocuparan sus fuerzas en algo más importante y me dejaran tranquila, pero lo que me salió fue enviarles un beso. Aferrando con fuerza el volante, les lancé un beso y se quedaron petrificados. Ahora eran ellos los que no daban crédito.

 

Seguramente, pasado el estupor inicial, siguieron con su enfado, pero a mí me dio igual. Neutralicé siquiera por unos segundos su rabia y salí antes que ellos del semáforo, sintiéndome invencible, poderosa. Acababa de descubrir el poder de un simple beso tirado al aire.

 

 

2 comentarios

Vanessa -

Por fin!

Alf -

Gran ejemplo Ele, todos deberíamos hacer algo así