Enterrar fantasmas
Por lo visto, tengo facilidad para desempolvar fantasmas del pasado. Fantasmas que me obligan a poner dos puntos suspensivos al punto que yo marqué como final. Será que no sé cerrar bien las historias. Será que no se me dan bien los finales. Será que confío demasiado en mi suerte y que afortunadamente olvido lo que quiero olvidar. Será que ando por la vida sin tener en cuenta que existe una probabilidad de encontrarse frente a frente en el mejor momento de la noche con una persona a la que tuve que sacar de mi vida hace siete años (y dos meses).
Me gustan los recuerdos y los atesoro, pero no que me obliguen a recordar (“del latín re-cordis, volver a pasar por el corazón”). A veces es necesario enterrar el pasado para seguir construyendo el futuro; aceptar que “al punto final de los finales, no le siguen dos puntos suspensivos”.
3 comentarios
paco -
Elena -
David Fergar -
Los recuerdos son buenos, y si el fantasma de hace siete años vuelve, es porque algo bueno tuvo.
Y no te preocupes, yo tengo algún fantasma de más de 10 años (y también dos meses) que se aparece de vez en cuando, pero es como Casper, sólo lo hace para traer una sonrisa.