Cómo hablar mucho sin decir nada
No es magia. Los periodistas somos testigos muy a menudo de que es perfectamente posible rellenar una rueda de prensa sólamente de palabras. Sin ideas ni proyectos ni datos, sólo palabras que suenan bien, palabras que contestan incluso a preguntas concretas. Cuando no se tiene absolutamente nada que decir, supongo que es mejor no quedarse callado, porque las palabras lo disimulan y el silencio es mucho más elocuente.
Pero esta habilidad engañosa no es patrimonio exclusivo de los políticos, por mucho que sean los que la manejen con más descaro, también los periodistas a menudo tenemos que hablar mucho sin saber. Porque nos mandan rellenar o porque queremos parecer más listos que nadie.
Decía una compañera del gremio que el periodismo es el arte de ocultar lo que no sabes con estilo, y yo, sin llegar a tanto, coincido en que lo mejor que nos enseñaron en la facultad de Periodismo es a rellenar un folio en blanco. Sin ironías; es muy útil para la vida profesional. Si llegas cuarto de carrera y no sabes qué poner en un examen, mejor retírate, porque siempre hay algo que puedes poner, algo que te suene y que deberías saber escribir bien, aunque sólo sea por la cantidad de veces que repiten los mismos conceptos a lo largo de los cinco años de licenciatura y que siempre tienen que ver unos con otros.
Para muestra, un botón. No voy a confesar aquí las veces que yo he tenido que rellenar unos minutos de programación o unos párrafos echándole imaginación al asunto, que al fin y al cabo es mi trabajo, sino que voy a dejaros este cuadro que circula por internet. Empezando por el "queridos compañeros" de la primera casilla, probad a leer, al azar, una frase de la columna 1, luego otra de la columna 2, después otra de la columna 3 y por último una cualquiera de la columna 4, y así sucesivamente, sin que tengan que ser de la misma línea. Veréis cómo resulta un discurso grandilocuente y válido para casi cualquier tema que tratan nuestros políticos.
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Queridos compañeros | la realización de las premisas del programa | nos obliga a un exhaustivo análisis | de las condiciones financieras y administrativas existentes. |
Por otra parte,y dados los condicionamientos actuales | la complejidad de los estudios de los dirigentes | cumple un rol escencial en la formación | de las directivas de desarrollo para el futuro. |
Asimismo, | el aumento constante, en cantidad y en extensión, de nuestra actividad | exige la precisión y la determinación | del sistema de participación general. |
Sin embargo no hemos de olvidar que | la estructura actual de la organización | ayuda a la preparación y a la realización | de las actitudes de los miembros hacia sus deberes ineludibles. |
De igual manera, | el nuevo modelo de actividad de la organización, | garantiza la participación de un grupo importante en la formación | de las nuevas proposiciones. |
La práctica de la vida cotidiana prueba que | el desarrollo continuo de distintas formas de actividad | cumple deberes importantes en la determinación | de las direcciones educativas en el sentido del progreso. |
No es indispensable argumentar el peso y la significación de estos problemas ya que | nuestra actividad de información y propaganda | facilita la creación | del sistema de formación de cuadros que corresponda a las necesidades. |
Las experiencias ricas y diversas muestran que | el reforzamiento y desarrollo de las estructuras | obstaculiza la apreciación de la importancia | de las condiciones de las actividades apropiadas. |
El afán de organización, pero sobre todo | la consulta con los numerosos militantes | ofrece un ensayo interesante de verificación | del modelo de desarrollo. |
Los superiores principios ideológicos, condicionan que | el inicio de la acción general de formación de las actitudes | implica el proceso de reestructuración y modernización | de las formas de acción. |
Incluso, bien pudiéramos atrevernos a sugerir que | un relanzamiento específico de todos los sectores implicados | habrá de significar un auténtico y eficaz punto de partida | de las básicas premisas adoptadas. |
Es obvio señalar que | la superación de experiencias periclitadas | permite en todo caso explicitar las razones fundamentales | de toda una casuística de amplio espectro. |
Pero pecaríamos de insinceros si soslayásemos que | una aplicación indiscriminada de los factores concluyentes | asegura, en todo caso, un proceso muy sensible de inversión | de los elementos generadores. |
Por último, y como definitivo elemento esclarecedor, cabe añadir que | el proceso consensuado de unas y otras aplicaciones concurrentes | deriva de una indirecta incidencia superadora | de toda una serie de criterios ideológicamente sistematizados en un frente común de actuación regeneradora. |
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